lunes, 13 de mayo de 2013

ACTUACIÓN EN FACHADA DE APLACADO DE PIEDRA EN CENTRO URBANO DE ALICANTE

La Comunidad de Propietarios de un emblemático edificio en el centro urbano de Alicante ha contratado los servicios técnicos de K10 para dar solución a los daños existentes en el revestimiento de la fachada, consistente en un aplacado de piedra. El cliente recurrió a nosotros ante la preocupación por la aparición de lesiones en las piezas de piedra y el consiguiente riesgo que en el futuro puede suponer el desprendimiento de las piezas. Un buen enfoque inicial del problema derivará en la toma de decisiones adecuada para lograr el éxito de la actuación.

ACTUACIÓN EN EDIFICIO CON APLACADOS DE PIEDRA FRENTE AL MAR

Los trabajos de reparación en la fachada del edificio Torres Blancas, en la Playa de San Juan, Alicante, se encuentran ya en una fase avanzada. 
Esta actuación es un ejemplo de especialización en aplacados de piedra afectados por el ambiente marino, tan dañino con el paso del tiempo para estas soluciones empleadas en muchos edificios de nuestra costa, especialmente en la Playa de San Juan, Alicante. Se trata de una solución de revestimiento de fachada propia de su época. Transcurren bastantes años hasta que una Comunidad de Propietarios detecta las primeras fisuras en las piezas de revestimiento de fachada, momento en el cual, el daño ya está aflorando. 
Hasta hace poco tiempo, ante este tipo de problemática se planteaba la sustitución total de las piezas de aplacado en fachada. Esto no debe ser siempre así. Lo fácil es decidir un cambio total. Pero este tipo de soluciones responde a un desconocimiento de las técnicas adecuadas para que, empleando bastante menos dinero, se pueda llevar a cabo una reparación de la fachada con las máximas garantías. En el caso del edificio que nos ocupa, no sólo se va a conseguir la subsanación de los problemas existentes en la fachada, sino que se va a dotar a ésta de una mayor durabilidad que la solución original, mediante el empleo de técnicas de reparación poco frecuentes en el sector, por su nivel de dificultad y exigencias de control. 
Debido a la toma de datos previa realizada al inicio de los trabajos, se consigue determinar si existen piezas en fachada que se pueden "salvar" y reparar con garantía en vez de su cambio, y no tener que embarcar al cliente en la sustitución completa de toda la fachada, con el sobrecoste que este tipo de actuaciones conlleva para los vecinos. 
A diferencia de técnicos generalistas, la especialización permite asesorar al cliente en la toma de decisiones que resulten más económicas, pero nunca menoscabando la durabilidad del inmueble y las soluciones que se plantean.
Cuando hablamos de actuaciones en grandes edificios, resulta imprescindible un buen enfoque inicial del problema. De lo contrario, se gastará por parte de la Comunidad un dinero que se podría haber ahorrado o empleado en otros menesteres.